SCAMPER
Scamper es una técnica de creatividad o de desarrollo de
ideas creativas elaborada por Bob Eberlee a mediados del siglo 20, publicada en
su libro con el mismo nombre. Basicamente es una lista de chequeo, donde se
generan nuevas ideas al realizar acciones sobre una idea base.
Se utiliza principalmente para mejorar un producto, servicio
o proceso existente, ya sea propio o de la competencia. Es muy útil para abrir
la mente a nuevas formas y poder enfocar toda nuestra capacidad creativa,
cubriendo varios puntos que a veces se nos pasan.
Se debe primero identificar el elemento que se desea
mejorar. Este generalmente será un producto, un servicio o un proceso, pero
puede ser cualquier tipo de objeto de estudio que pueda ser mejorado. Luego que
se posee bien definido el objetivo se comienza a buscar ideas basándose en
preguntas que derivan de las acciones que plantea la técnica:
Sustituir
Combinar
Adaptar
Modificar
Buscar otros usos
Eliminar
Cambiar la forma
Esta lista es la traducción de la versión en inglés. En
ella, cada letra de la palabra Scamper se corresponde con una acción
(Substitute, Combine, Adapt, Modify, Put on other uses, Eliminate, Rearrange).
La idea es formular preguntas utilizando cada una de
acciones (una a la vez), luego aplicar estas al objetivo y tomar notas de las
ideas que surgen para poder desarrollarlas luego. A modo de ejemplo: se puede
preguntar que se puede sustituir, que se puede combinar internamente, que se
puede combinar con un factor exterior, etc.
ASOCIACIONES FORZADAS
Un aspecto importante de los procesos creativos consiste en
relacionar o asociar elementos que se encontraban previamente distanciados.
Nadie crea de la nada, por el contrario, creamos a partir de lo que tenemos
disponible y de nuestras experiencias. El pensamiento creador consiste
básicamente en asociaciones orientadas a lograr combinaciones nuevas y útiles.
Una mente creadora es fundamentalmente conectiva. La
conectividad, aplicada a los procesos creativos, expresa la idea de relacionar
e integrar elementos, es decir, buscar la unidad, las asociaciones múltiples,
la reorganización y reestructuración de lo existente. En síntesis, significa
que en el curso del proceso creativo tiene lugar alguna forma de actividad
relacional. Con esto se centra la atención en el hecho de que se crea a partir
de la experiencia acumulada y de los elementos disponibles en la realidad en
que cada persona vive, dejando de lado la pretensión de arrancar de la nada,
opción ciertamente fuera de lugar para cualquier mortal. Supone destacar el
encuentro de realidades distintas y previamente distanciadas, para generar una
realidad nueva e integrada, o bien admitir la importancia de introducir
discontinuidad en una perspectiva consagrada. Muchos resultados creativos
dependen de la asociación o conexión que se establece entre elementos
diferentes. Es evidente que una experiencia diversificada y un saber amplio
pueden ser una buena base, pero es igualmente evidente que la simple acumulación
no garantiza nada. Se puede hacer mucho con poco y muy poco con mucho. La
acumulación es un aspecto deseable en la formación creativa, como lo es la
disponibilidad y acceso a los bienes culturales, pero aquí no se resuelve el
misterio de la creatividad. Al final, los recursos disponibles pueden ser los
mismos para todos, incluso pueden ser equivalentes los procesos de pensamiento,
pero sólo algunas personas o grupos obtendrán con ellos resultados
excepcionales.
SEIS SOMBREROS PARA PENSAR
Seis sombreros para pensar (en inglés Six Thinking Hats: An
Essential Approach to Business Management) es un libro del doctor Edward De
Bono, en el que se expone una metodología para discusiones y toma de decisiones
en grupo, conocida como método de los seis sombreros para pensar, de los seis
sombreros de Bono, o simplemente de los seis sombreros.[1] La herramienta,
combinada con el pensamiento lateral al que es asociada, provee de unas
materias a los grupos para pensar juntos más efectivamente, y materias para
planear procesos de pensamiento de un modo detallado y cohesivo.
El método ha encontrado amplios modos de empleo en el sector
británico de la innovación, es ofrecido por numerosas consultorías y se ha
anexado al servicio civil británico.[2]
Michael Hewitt-Gleeson afirma que el método fue desarrollado
inicialmente durante una sesión de lluvia de ideas que tuvo lugar con él,
Edward de Bono y Eric Bienstock en 1983.
LLUVIA DE IDEAS
La lluvia de ideas (en inglés brainstorming), también
denominada tormenta de ideas, es una herramienta de trabajo grupal que facilita
el surgimiento de nuevas ideas sobre un tema o problema determinado. La lluvia
de ideas es una técnica de grupo para generar ideas originales en un ambiente
relajado.
Esta herramienta fue ideada en el año 1938 por Alex Faickney
Osborn, cuando su búsqueda de ideas creativas resultó en un proceso interactivo
de grupo no estructurado que generaba más y mejores ideas que las que los
individuos podían producir trabajando de forma independiente; dando oportunidad
de hacer sugerencias sobre un determinado asunto y aprovechando la capacidad
creativa de los participantes.
Numerosos estudios recientes demuestran justamente lo
contrario, que individualmente se generan más ideas que en grupo, por lo que la
utilidad de esta técnica está en entredicho.Las conclusiones fueron obtenidas
de 22 estudios de los cuales 18 corroboraron sus hipótesis.
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